Tasas de créditos hipotecarios alcanzan máximo histórico desde abril de 2009

En la primera semana de mayo, la tasa de interés promedio para este tipo de financiamiento alcanzó el 4,92%, según datos proporcionados por el Banco Central chileno. Este incremento representa un leve aumento con respecto a la última semana de octubre, cuando la tasa se situaba en el 4,91%.

Las tasas de interés de los créditos hipotecarios continúan su tendencia al alza, marcando su nivel más elevado desde abril de 2009.

De acuerdo con las explicaciones ofrecidas por Jorge Sabat, investigador del Instituto de Políticas Económicas de la Universidad Andrés Bello, los datos hasta octubre indican un aumento en las tasas de interés de los bonos de gobierno en Unidades de Fomento (UF) del 2,62% al 3,02%, según información proporcionada por el Banco Central.

Esto implica que las tasas de interés hipotecarias se sitúan un 1,9% por encima de las tasas de los bonos gubernamentales en la misma unidad. La denominada base, que se refiere a la tasa en UF del gobierno, contribuye en parte al incremento de las tasas de interés hipotecarias.

El incremento en las tasas de los bonos nacionales se atribuye a las subidas en las tasas de interés a largo plazo en los Estados Unidos. No obstante, se espera que la sorpresiva disminución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos, que se situó en un 3,2% durante esta semana, supere las expectativas.

Este dato refuerza la posibilidad de que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés en niveles restrictivos por un período prolongado y evite aumentarlas.

Aunque se vislumbra la posibilidad de una disminución en las tasas de interés, hay otro factor que está ejerciendo presión sobre el sector: el déficit habitacional, con cifras divergentes entre el Gobierno y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

Según la CChC, el déficit supera el millón de personas, mientras que el Ministerio de Vivienda presenta una cifra más baja, ubicándola en 650 mil personas. La disparidad en estos datos se atribuye a divergencias metodológicas, lo cual preocupa a los legisladores debido al posible impacto en el gasto público.